Todo empieza en Nepal, un país con diez de los catorce picos ochomiles de la cordillera del Himalaya, pero también un país con profundos valles fértiles, donde hay suficiente humedad para la aparición natural de hierbas con propiedades medicinales, de las que hay 3.500 especies. 
Nepal, junto con la vecina India, es la principal cuna de la medicina ayurvédica tradicional, que se practica aquí desde hace más de 5000 años según recetas naturales basadas en un perfecto conocimiento de las hierbas ayurvédicas.
Cosecha natural
Para producir las infusiones ayurvédicas del Himalaya se utilizan más de 60 especies de plantas, que se recolectan en la vasta cordillera del Himalaya. La recolección manual de hierbas ha sido el medio de vida tradicional de muchas familias y aldeas enteras durante generaciones.
La población local sigue viviendo como en la antigüedad, siguiendo el ritmo de los ciclos naturales y basándose en una agricultura naturalmente orgánica. Las hierbas que recogen se secan al sol, a menudo en los tejados de sus viviendas.
Esta armonía y este respeto son la mejor base para un desarrollo sostenible de la vida económica y social con vistas a preservar un medio ambiente sano para las generaciones futuras.
Elaboración tradicional a mano en la herboristería Everest Ayurveda
1. Primero se limpian las plantas a mano y luego se procesan las partes individuales, como raíces, tallos, corteza, hojas, flores, semillas y frutos.
El proceso de purificación se lleva a cabo de forma tradicional muy natural en bandejas de paja, donde las hierbas cortadas se esparcen bien y se eliminan las partes no deseadas. A continuación, se eliminan las impurezas más finas lanzando suavemente al aire todo el contenido de la bandeja, siguiendo el espíritu de la sabiduría ayurvédica: "lo que no pesa vuela, lo que tiene valor se conserva."
Vea nuestro video de producción
2. Las hierbas así preparadas se mezclan a continuación según las recetas ayurvédicas, que se basan en una tradición milenaria de uso de hierbas en la medicina ayurvédica, respaldada además por la investigación bioquímica contemporánea que demuestra la eficacia de las hierbas y los métodos modernos.
"Namaste, mi nombre es Sunita Rai. Llevo dos años trabajando en esta fábrica. Nací en Nepal, país al que quiero mucho, así que estoy contenta de trabajar en mi país gracias a esta producción. Me alegra que nuestras infusiones se vendan en Europa y que los europeos obtengan beneficios para su salud. Muchas gracias por gustarles nuestras infusiones, ¡nos hace felices!".
3. A continuación, sólo tenemos que doblar hábilmente el embalaje de cartón de las cajas, colocar en ellas las bolsitas de infusión rellenas a mano y envolverlas. Así, cada infusión pasa varias veces por la mano humana, lo que creemos que confiere a las infusiones cierta fuerza.
"Cuando hacemos infusiones, no pensamos en la fabricación de un producto, sino que lo hacemos con la sensación de estar en la cocina preparando una comida para toda la familia. Por eso nuestras infusiones están hechas con el amor de las personas que las elaboran". - Doctor Suresh Kumar Sah
4. A continuación, las infusiones se colocan en cajas de madera, que también prensamos a mano, y llenamos todo el contenedor con 320 unidades.
5. Luego le espera un largo viaje de Katmandú a Calcuta y después en barco por Sri Lanka, a través del Canal de Suez y el Estrecho de Gibraltar hasta el puerto de Hamburgo. Desde allí es sólo un corto viaje en tren de mercancías hasta Praga, donde disfrutaremos juntos de muchas saludables tazas de infusión ayurvédica.
