Amalaki actúa como un excelente tónico para el funcionamiento óptimo de la digestión, la inmunidad, el metabolismo, el hígado, la sangre, el corazón y la función cerebral. Contiene cinco variedades de los seis sabores de nuestra percepción sensorial (agrio, dulce, amargo, astringente y picante) que armonizan los tres principios biológicos de vata, pitta, kapha.
El amalaki contiene un amplio espectro de antioxidantes (sustancias que reducen el proceso de oxidación común responsable del envejecimiento y la muerte celular) y bioflavonoides (vitaminas que favorecen la resistencia de las paredes celulares frente a la penetración de sustancias nocivas en forma de radicales libres) y una fuerte concentración de aminoácidos esenciales vitales. Es rico en muchos minerales y vitaminas, como calcio, hierro, fósforo, caroteno, vitamina C, B1 y B2. Más información sobre el amalaki en el artículo Amalaki: snack saludable en tu bolsillo.
¿Cuál es el proceso de preparación de la fruta ayurvédica?
Las frutas ayurvédicas se cortan primero en trozos más pequeños, luego se sumergen en un ligero jarabe de caña natural, que sirve como el mejor entorno natural para preservar la vida útil, y finalmente se acaban de secar al sol. Este proceso tradicional preserva al máximo todos los beneficios para la salud que contiene la fruta, al tiempo que la mantiene jugosa y llena de sabor.
La caña de azúcar es una planta masiva que contiene hasta un veinte por ciento de azúcar en sus tallos, que como producto final de la fotosíntesis se compone de sacarosa, fructosa y glucosa. Los tallos triturados producen primero un jugo dulce en forma de jarabe espeso, que luego se cristaliza para formar azúcar de caña natural. La medicina ayurvédica lo utiliza como medio o soporte (anupana) para preparar, utilizar, dirigir y absorber los efectos de las hierbas. El jarabe de caña natural que contienen la fruta amalaki, el mango, la papaya, el yaca, la piña y el plátano favorece la nutrición de los tejidos corporales y sirve de excelente conservante natural.