La esencia de la inmunidad
Las causas del debilitamiento de la inmunidad provienen del estrés excesivo, el desequilibrio psicológico, las emociones negativas, la contaminación, los trastornos metabólicos, una dieta inadecuada y un estilo de vida poco saludable. Todo ello afecta fundamentalmente a la producción de la fuerza vital del ojas, que es la esencia pura de kapha dosha y representa el principio más profundo de la inmunidad de todos los tejidos corporales del hombre en forma de salud mental y física. Surge en el curso de una buena digestión y asimilación adecuada de las sustancias nutritivas. Si la fuerza del fuego digestivo (agni) es insuficiente, se produce una acumulación excesiva de toxinas que debilitan la formación de esta esencia y reducen así la resistencia del sistema inmunitario.
Ojas
El ojas es una sustancia biológica producida durante la biosíntesis en cada uno de los siete tejidos corporales. Constituye la reserva energética básica de todo el cuerpo y es responsable de la vitalidad, fuerza, resistencia e inmunidad generales del organismo. Proporciona una protección activa contra virus, bacterias e infecciones. Niveles reducidos de ojas causan dolor en el pecho, palpitaciones, dificultad para respirar, deshidratación, pérdida muscular, osteoporosis y cáncer. Uno de los factores que conducen a su agotamiento es la excesiva actividad en la vida íntima, el agotamiento psicológico o la frustración intensa. El desarrollo natural del ojas se potencia con la meditación, que se realiza junto con la observación consciente de la respiración y la concentración atenta en la presencia de la energía vital en el chakra del corazón. Este estado de calma mental sin juicios, exigencias ni estrés aporta estabilidad mental, energiza el cuerpo y despierta el poder del alma.
Encontrará más información sobre el principio profundo de la inmunidad humana en el artículo El secreto Ayurvédico de la inmunidad saludable – Ojas.
Tejas
El tejas es la esencia pura de pitta dosha y representa el brillo interior, la emanación exterior de la personalidad y el principio de la inteligencia biológica de cada célula de todos los tejidos corporales. A nivel externo representa el calor y el resplandor del sol, y a nivel interno representa la llama ardiente de la luz interior, el calor, la digestión, el metabolismo, la inteligencia celular, el movimiento y la energía dinámica de nuestras vidas. Así que el cuerpo tiene su propia inteligencia y capacidad de curación. Sabe cómo curarse en caso de enfermedad y qué mecanismos de defensa activar en una situación de crisis. Así que tenemos que aprender a escuchar más a nuestro cuerpo. El tejas es esencialmente la sustancia energética de los alimentos cocinados, que son más suaves, ligeros y fáciles de digerir por el fuego digestivo. El agua caliente tiene un efecto limpiador y desintoxicante sobre la digestión. El agua fría crea toxinas y debilita el proceso digestivo. Por esta razón, obtener las tres esencias vitales (ojas, tejas y prana) únicamente a partir de alimentos crudos es mucho más difícil.
Prana
Prana es la esencia pura de vata dosha y es la energía vital rectora responsable de los sistemas respiratorio y circulatorio junto con las funciones motoras y sensoriales del cuerpo. Es la fuerza que dirige la actividad cerebral superior, el sistema cardiovascular y la oxigenación de los tejidos corporales y las células individuales. La respiración influye en la interacción armoniosa entre las energías racional masculina e intuitiva femenina en forma de inhalación y exhalación alternadas a través de las fosas nasales derecha (masculina) e izquierda (femenina). Un ritmo respiratorio regular y tranquilo es, por tanto, una herramienta importante para controlar conscientemente nuestras emociones y pensamientos y profundizar en nuestra conciencia espiritual.
Doshas y las tres fuerzas vitales
Las tres sustancias (prana, tejas, ojas) residen en el chakra del corazón, pero también impregnan todo el cuerpo y la mente. Si vata dosha empieza a resecar demasiado el ojas, se produce pérdida de peso y el desarrollo del síndrome de fatiga crónica. En el caso de pitta dosha muy elevado, puede producirse un grave aumento de tejas, que literalmente quema el sistema inmunitario. En este caso, se desarrollan enfermedades autoinmunes graves, en las que las células del cuerpo empiezan a producir anticuerpos que destruyen las células sanas, como en el caso de la enfermedad de Bechterer o de Crohn, la gota, la fiebre reumática, la esclerosis múltiple, la psoriasis, la dermatitis o el síndrome de Reynaud. Si el flujo del ojas está bloqueado debido a un exceso de kapha dosha acumulado, se producen sensaciones de entumecimiento, pesadez en las extremidades, hinchazón de las articulaciones o lipomas, junto con el desarrollo de diabetes, obesidad, colesterol alto y tensión arterial. También puede desarrollarse glaucoma. El chyawanprash, la leche, el ghee, la miel, el azafrán, el arroz, las almendras, las pasas o los espárragos son los mejores para ayudar a restaurar y regenerar estas tres fuerzas vitales (ojas, tejas y prana).
