¿Eres más propenso a la depresión mental y sentimientos de tristeza, soledad, depresión, tensión y estrés? Las situaciones difíciles de la vida son experiencias importantes que nos enseñan cómo entendernos mejor a nosotros mismos y cómo traer más armonía, luz, refrigerio, inspiración, sonrisa, relajación y paz a nuestras vidas.
El estrés es un mecanismo de defensa del organismo en situaciones de crisis de la vida. En momentos de peligro, provoca una mayor producción de hormonas que nos ayudan a reaccionar inmediatamente a la situación bajo el lema "luchar o huir" de acuerdo con nuestra constitución. Si no consideramos el estrés solo como algo dañino, sino también como una señal de advertencia útil que apunta a la necesidad de nuestros propios cambios en nuestras vidas, entonces podremos prevenir sus efectos negativos.
Factores de estrés
Los sentimientos de estrés se desencadenan por muchos factores cotidianos, tales como: mañanas agitadas, atascos de tráfico, conducción agresiva, relaciones conflictivas, miedo, jefe desagradable, tareas laborales acumuladas, presión de tiempo, exceso de trabajo o agotamiento. Resultan en trastornos digestivos y metabólicos, pérdida de peso, fatiga y agotamiento, disfunción de los sistemas cardiovascular, nervioso y reproductivo, inmunidad debilitada, espasticidad muscular y rigidez musculo esquelética. Las cargas excesivas de estrés causan irritabilidad, dificultad para comunicarse y la sensación de que nadie nos entiende.
El estrés afecta a los órganos del cuerpo
Según el Ayurveda, las emociones están directamente relacionadas con los órganos corporales. Las emociones negativas que suprimimos y no procesamos no pueden salir, acumularse en los órganos y pueden causar estrés orgánico en ellos.
Uno de los órganos importantes donde se almacenan las emociones es nuestro hígado. El hígado como una parte importante del metabolismo digiere las grasas y procesa las proteínas. También son el hogar, llamado Bhuta Agni, el fuego que se encarga de la transformación. En el caso de las emociones no digeridas, el hígado se convierte en el asiento de la ira, la hostilidad y los celos. Estas emociones necesitan ser procesadas - tomar conciencia de ellos y así aceptarlos, y luego dejarlos ir. Siempre es bueno centrarse en pensamientos y experiencias positivas en este proceso que nos darán la fuerza necesaria, no en emociones problemáticas. Pero si también suprimimos estas emociones y no queremos admitirlas, se acumulan en los tejidos y conducen a la enfermedad.
La piel también está asociada con el hígado y otros órganos. Bajo su superficie hay tejido conectivo, en el que se acumulan la ira, el miedo y el estrés no resueltos. Cuando experimentamos ira, la piel se vuelve roja, cuando estamos estresados o ansiosos, nuestra respiración es superficial e irregular, y la piel se vuelve pálida.
Estrés y envejecimiento
Las emociones negativas como la ansiedad, la preocupación, el nerviosismo y la incertidumbre fluyen en el tejido plasmático y desencadenan cambios bioquímicos en el cuerpo que circulan en el cuerpo, actuando como factores estresantes y participando en el proceso de envejecimiento. El mejor remedio para las emociones negativas es cultivar la fe en un principio superior que suministre al cuerpo emociones positivas en forma de amor y confianza. Bajo estrés, por ejemplo, los vasos sanguíneos se encogen, una persona se retira en sí misma y está rígida. Como prevención de estados estresantes y un mejor afrontamiento gradual de situaciones estresantes, se recomienda la meditación regular, que dilata los vasos sanguíneos, relaja e induce un estado de descanso. Cuando meditamos, el tejido plasmático fluye rítmica y silenciosamente, las células se oxigenan mejor mediante la respiración lenta y profunda, y sentimos paz natural. El estrés y la tensión también resultan en rigidez de los músculos. Tales músculos estresados son también una de las causas del envejecimiento. Cuando los músculos están estresados, se forman arrugas porque la regeneración de la piel está asociada con la regeneración muscular y la nutrición. En Ayurveda, el aceite se utiliza en el proceso de limpieza de la piel, que se frota en la piel y penetra en los músculos, ayudando así a liberar las emociones reprimidas. Así es como el aceite de sésamo funciona muy bien, estimulando el sistema nervioso central. El masaje con aceite puede ayudar a disolver las emociones no resueltas.
Durante el estrés, nuestra lengua se seca y hay una producción insuficiente de saliva, lo que destruye las bacterias en la boca, lo que luego conduce, por ejemplo, a la incapacidad de percibir adecuadamente los sabores. Un consejo ayurvédico bien conocido es limpiar la placa de la lengua por la mañana para eliminar las bacterias muertas.
7 consejos simples para un mejor manejo del estrés y una relajación saludable:
- Reduce la velocidad de tu ritmo de vida constantemente ocupado.
- Presta más atención, aprende a relajarte y consigue un sueño nutritivo.
- Prepare un baño caliente.
- Cuida tu piel y frótala con aceite de sésamo.
- Regenerar el cuerpo a través de la meditación, el ejercicio, los deportes o pasar tiempo en la naturaleza.
- Lee libros inspiradores.
- Comparte momentos tranquilos con personas que te entienden.
Si una persona puede asumir el papel de un observador imparcial hacia sí misma, entonces comprenderá mejor dónde se encuentran sus debilidades e inclinaciones. Entonces puede hacer cambios efectivos en la dieta y el estilo de vida para mantener una buena salud, que se manifiesta por apetito moderado, buena digestión, excreción regular, voz clara, ausencia de dolor, sueño reparador, buena apariencia, estabilidad mental, energía, perseverancia, entusiasmo, serenidad, calma y compasión.
Una persona que siempre come alimentos integrales, vive una vida normal, mantiene el apego a los objetos sensoriales, da y perdona, ama la verdad y sirve a los demás, está libre de enfermedades. – Sabiduría ayurvédica